martes, 15 de junio de 2010

Mi calle es nada

En estos días mi calle es nada. Los exámenes la están dejando reducida a su mínima expresión. Volverán a discurrir por ella las gentes y los pensamientos. Volverá a ella la batalla dialéctica. Mientras, esta tregua forzosa.

sábado, 5 de junio de 2010

El usted

Que me perdonen, pero a mí no. A mí el usted no me suena carca. A mí me suena a lo que es, a respeto. Y a humildad. Ese tipo de cosas que no concuerdan con esta sociedad.

En los tiempos que corren, el usted está cayendo en desuso y me pregunto yo si esa excusa de que "es clasista" y marca distancias, no esconde cierto egocentrismo. Cierto narcisismo tan propio de esta era del hedonismo. Si marca distancias, siempre es a favor no de quien lo emite, sino de quien lo recibe. Y ha estado en boca de personas de importante rango y conocida alcurnia.

Ahora, se ha conseguido que sea casi un insulto que le traten a uno de usted. Porque suena a viejo. Y a esta sociedad, le sobra lo viejo. Y los viejos. Quizás sea por eso, que son ellos quienes todavía, de vez en cuando honran al usted. Y tú lo escuchas y esbozas una sonrisa, soñando que su eco no muera.

En América Latina sigue siendo algo común, y no creo que ellos sean precisamente clasistas. Más bien, se saben todos iguales y se tratan de usted. Se respetan. No como aquí donde los hasta el más mindundi se cree con derecho a mirar por encima del hombro y a no tener que llamar a nadie de usted. Siempre nos quedarán los viejos y los sudacas. Esos apestados para la sociedad. Esos guardianes de la buena educación. Del buen lenguaje.