domingo, 24 de julio de 2011

Era un verano, tiempo atrás


Las tardes eran largas. Las antenas de la televisión analógica partían los ya macilentos rayos del sol. El muñeco de Cruzcampo pesaba lo que tenía que pesar. Cada cosa se llamaba por su nombre. Nos dejábamos de milongas.

Las azoteas eran casi torres vigías. Desde ella se divisaba al canalla, a la pareja que se daba el último beso del día a hurtadillas y se intuían animadas conversaciones entre vecinas. La sociedad iba a pie y por la acera. Los niños venían descalzos de la playa y había pupilos en las casas que eran unos cuantos más de la familia en cuanto la primera hoja del mes de julio colgaba del calendario. Era un verano, tiempo atrás.

viernes, 27 de mayo de 2011

Remedio contra la ignorancia


La lectura, forma de abrir los ojos y la mente. Frente a la lectura condescendiente con nosotros mismos que sólo busca la forma de que nos reafirmemos en nuestra opinión, hoy invito a todo el mundo a que lea aquello que remueve su pensamiento. Que empiece a dudar de si lo que antes daba por seguro es tan cierto o no. Que cuestione, que piense. Que nunca lo dé todo por conocido. Que se atreva a conocer formas distintas de ver las cosas divinas y mundanas.

Enfréntate a ti mismo, renuévate, supérate o confirma (a través del conocimiento de formas distintas) lo que antes ya pensabas. Pero lee, escucha y habla abiertamente. Bendito remedio contra la atrevida ignorancia.

jueves, 26 de mayo de 2011

Brindis por la amistad


Una cervecita en el Salvador, uno de esos pequeños placeres terrenales que uno de vez en cuando tiene el gusto de darse. Vaya este brindis por la buena gente que tenemos la suerte de que nos rodee.Para aquellos que se consideran dichosos en amigos y para quienes animan la cerveza con una conversación interesante, inteligente o simplemente graciosa. Chispeante y fresca como una buena Cruzcampo. Con gente así, sin duda, sabe dos veces más buena.

PD: Si la Cruzcampo puede ser con unos altramuces (vulgo chochitos) aún mejor.

jueves, 19 de mayo de 2011

La otra cara de Internet

Además de la posibilidad de expresarnos libremente que Internet nos ofrece y de su importancia (cara positiva), quiero ahora expresar la otra cara de la moneda. La vida cibérnetica es también una vida vigilada. Lo que haces, queda ahí para siempre. Tus clickeos quedan registrados, eres un número para las empresas de márketing que saben dónde tienen que atacar para engatusarte. Eres un perfil de Facebook, una edad, unos intereses y unos "me gusta" determinados que luego venden a las empresas para que te bombardeen con anuncios y seas moneda de cambio. Internet es también un gran hermano en casa y un lugar para que te señalen con el dedo acusador. Un lugar donde un desliz puede ser motivo de tu linchamiento público o un generador de iras hacia una persona por un pensamiento determinado. Es también un lugar de información y un lugar de ruido donde todo nos sobrepasa a menudo y donde, intentando saberlo todo, acabamos no sabiendo de nada.

La clave acaba siendo la misma: mesura, respeto y uso con conciencia de las múltiples posibilidades que esta poderosa herramienta ofrece.

La importancia de Internet en democracia


Internet es una herramienta muy poderosa. De eso no cabe duda y si bien es cierto que está teniendo que superar los problemas que conlleva a menudo su superficialidad en cuanto a los contenidos y a la dictadura de la inmediatez (esto lleva a errores y que nuestra mirada cambie de una cosa a otra rápidamente), podemos afirmar sin miedo que Internet está siendo hoy motor fundamental en el movimiento ciudadano.

Ha habido a lo largo de la historia importantes revoluciones y reformas sin Internet, es decir, no es imprescindible, obviamente. Pero hoy día cobra una gran fuerza como contrapoder. Hay que saber utilizarlo y cotejar bien la información que de él se recaba. Pero la labor democrática de dar voz al pueblo se está consiguiendo a través de las redes sociales, los foros, las webs y los blogs.

En Internet nadie puede disfrazar las opiniones de la gente. Dicho esto, de paso comento que desconfío de aquellos que se disfrazan al opinar que también es otra cuestión, pues históricamente el seudónimo ha sido utilizado por grandes periodistas, escritores y fotógrafos. Más que esto, más que el quién, en Internet importa el qué. Qué es lo que se dice y cómo se dice. Eso es lo verdaderamente importante y ahí tenemos que hacer un esfuerzo por debatir y rebatir argumentos a través del respeto, la tolerancia y la razón. He ahí donde está la libertad democrática. El respeto y el razonamiento son dos cuestiones básicas.

En cualquier caso, las posibilidades de expresarnos libremente que ofrece Internet son incuestionables y de ahí que los gobiernos intenten controlarlo a toda costa. Es un nuevo medio sobre el que no pueden ejercer control y mientras esto siga siendo así, los ciudadanos tenemos en nuestras manos una gran baza. Utilicémosla.

Mi calle hoy huele a libertad


Los que decían que la juventud española estaba dormida, que el español ya no salía a la calle se están teniendo que tragar sus palabras. Es cierto que la juventud ha estado mucho tiempo parada y viéndolas venir tranquilamente, sin importarle demasiado qué ocurría en los despachos dónde se cuece el futuro de un país entero, pero esto ha reventado. Por fin, hemos despertado del letargo. Una juventud más preparada que nunca está de nuevo en la calle. Hace falta de nuevo regenerar la democracia. Para ello, se han imbuido de un espíritu aglutinador que recuerda al de la transición. Todos hacen piña en torno a una causa común. Sin importar demasiado la tendencia ideológica de cada cual. Es más lo que les une que lo que les separa. Son jóvenes (y no tanto, que también los hay), preparados y con conciencia de cómo ha de ser una verdadera democracia.

Se ha intentado etiquetar al grupo manifestante en eso, en un grupo determinado, en una ideología o en un partido, incluso se les ha tachado de apolíticos o antisistema. Nada de eso hay de cierto. Cada cual tiene su ideología política, pero a todos les une el descontento con los partidos que en la actualidad existen. ¡Creen uno! Diría alguno como ya ha dicho Aguirre. Y puede que sí. Probablemente esto de lugar al surgimiento de nuevos partidos, pero...¿cómo hacer un partido único para gente tan diversa? Sería imposible. También sería complicado con la actual ley electoral que favorece que se perpetuen en el poder a modo de turnismo los dos principales partidos del país apoyados por los nacionalismos cuando tienen que tirar de ellos.

Lo que está claro es que hay descontento y que hay cosas que no pueden seguir así, independientemente de donde nos posicionemos ideológicamente. Para eso estamos en democracia, para convivir, respetar, y llegado el caso, debatir de manera razonada y razonable. Eso es la democracia. No es usar armas arrojadizas para crear enemigos inexistentes y destruir al adversario a costa de cualquier cosa. Eso me suena más a totalitarismo disfrazado. A poco pensar en el pueblo.

También me suena poco democrático que a la gente capacitada se le ponga tantas trabas para ascender en política y que sean cada vez más quienes sean reticentes a entrar en ella (admiro la valentía del que entra y ojalá que sirva para que cambie cosas dentro de su partido si es con convicción e ideales democráticos). Cualquier mindundi, puede llegar a ministro o a presidente del gobierno simplemente a través de la obediencia partidista. ¿Creen ustedes que esto es democrático? Un servicio público como la política debe estar llevado por líderes cualificados y con vocación para hacer valer aquello por lo que bien se les paga: servir a la ciudadanía. Con esto, quiero reiterar la necesidad de que la política sea remunerada. Evidentemente, algo que requiere tanto tiempo, hay quien dice que las 24 horas, tiene que ser remunerado si no, sería imposible para nadie ejercerla excepto que ya fuera un superrico de por sí. Pero esa remuneración tenemos que tener claro que viene dada por un servicio. Y el servicio hay que cumplirlo. Servicio a la ciudadanía.

Este movimiento está totalmente desmarcado de cualquier sindicato o partido. Ha sido un movimiento ciudadano espontáneo que congrega a familias enteras. Es algo nuevo, representante de unas nuevas necesidades que la ciudadanía ha vislumbrado. Una regeneración democrática necesaria y que está teniendo un eco internacional incluso mayor que el que la prensa de partido española (tiembla también su hegemonía) le está otorgando. En medio de desinformaciones interesadas por parte de la izquierda y la derecha, unos intentando apropiarse de lo que se defiende y otros a medio camino entre la apropiación (también indebida) y la descalificación a través de etiquetas-mentira (tipo "antisistema") está el camino de la verdad, la democracia y la libertad que está trazando la gente en la calle.

Habrá palos en las ruedas y habrá dudas. Como siempre ante algo nuevo. Se buscará un líder, se preguntará por quién es la cabeza visible y qué hay debajo de todo esto. Yo creo que el éxito estará en que precisamente no haya nadie que capitalice las ideas de la gente. Nadie que quiera erigirse en portavoz de todos porque es imposible. El éxito está en buscar los puntos en común y que el movimiento no tenga más líder que la ciudadanía y los valores democráticos. Nada hay más valioso que eso. Nacerán nuevos partidos, nuevas ideas y los partidos actuales tendrán que cuestionarse muchas cosas para adaptarse a los nuevos tiempos. Para empezar habrá que cambiar ciertas leyes que impiden que el voto de todos los españoles valga lo mismo sean de donde sean.

Mi calle hoy huele a libertad.

lunes, 2 de mayo de 2011

La salvación mundial


¡Venga ya! Ahora va a resultar que sí, que Obama es el salvador mundial. Llega a la presidencia de los Estados Unidos vendiéndose como un hombre noble que viene a hacer confluir a las distintas civilizaciones y a lograr una tranquila convivencia entre todos, le dan el Premio Nobel de la Paz para que el producto tenga más fundamento y a la hora de la verdad se enfunda el traje de guerra y el de justiciero americano. De sheriff del condado que ha librado al mundo. Antes, el apocalipsis del 11-S. Ahora, la salvación.

No bastaba con Libia y el tiempo que llevaba en Afganistán ni con las últimas revelaciones de Guantánamo. Ahora se ha cobrado una presa de muchos quilates. Osama Bin Laden. Y va a sacar provecho a tan preciada pieza. Va a exhibirla como un cazador exhibe su montería esperando el aplauso de sus colegas. ¡Qué bueno lo tuyo, compadre! Yo por ahí no paso. Si les digo la verdad, me trae al pairo lo que hayan hecho con este menda, pero lo que no me da igual es el uso que se está haciendo de esta muerte y de tan vil manera. Delante de nuestras narices.

Discursos plagados de mitos y falsas verdades. Defensa de mentiras de manera encendida. Propaganda que cala a raudales en las mentes de incluso reputados periodistas que se sientan a opinar como expertos en una mesa y no saben de la misa la mitad. Pan nuestro de cada día que hoy llega a extremos límites.

Lo de los americanitos por las calles, no es para menos. Júbilo y masas enfebrecidas que el enemigo ha muerto. Todo esto me recuerda demasiado a la muerte del dictador iraquí Sadam Hussein y cómo se publicó el vídeo de su muerte. Parece que volvemos dos o tres siglos atrás y estamos viendo cómo guillotinan en la Plaza de la Concordia (curioso nombre) al reo y las masas lo festejan. Un espectáculo que sirve además de escarnio público. De identificación colectiva y de advertencia.

Así, el discurso de Obama ha estado minado de alusiones propagandística de lo más tradicionales y sibilinas. Uso literario de los hechos del 11-S con palabras como "heroísmo", apelaciones a unos supuestos valores americanos preexistentes y superiores a todo y venta de este asesinato como la suprema forma de hacer justicia. El triunfo de todo un pueblo que va en pos del mismo objetivo. Todo eso que han ido utilizando los más crueles dictadores y sus propagandistas a lo largo de la historia, ya saben.

Seguramente, a la denostada figura del presidente Barack, que pese a lo poco que lleva se ha desgastado muchísimo, le vendrá bien enfundarse el traje de héroe de la ciudadanía. Le valdrá otra victoria en las urnas. Conociendo a la forma de pensar del electorado americano, casi seguro. Pero lo cortés no quita lo valiente. Que se deje de milongas. Que no juegue a ser quién le convenga según la coyuntura. Antes Obama el Pacificador, ahora Obama el Justiciero. Adalid de la progresía antes, ahora defensor de la patria americana. La eterna película de jugar a ponerse una máscara que sirva para tener a la gente de tu lado. Quedarse con el personal. Eso que tanto gusta a los políticos y que tan fácil resulta a los americanos soltando las palabras mágicas: deber patriótico, heroicidad, enemigo.

Lo mejor: su alegato final. Ahí es nada. "Recordemos que podemos hacer estas cosas no sólo por la riqueza o el poder, sino porque de lo que somos: una nación, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos". Ja-ja-ja.




PD: Por cierto, lamentable respuesta de todos los políticos y analistas españoles y especialmente lamentable la de los socialistas, que se han puesto del lado de Obama (después de estar contra Bush en todo esto). Otros que gustan de arrimarse al sol que más calienta. Ahora sí es progre ir contra Al-Qaeda y a tomar por saco la Alianza de Civilaciones y esas chorradas que nos habían vendido antes. Como se dice aquí: "o picha adentro, o picha afuera".

domingo, 1 de mayo de 2011

I´m lovin it


El fast food es ritual
El McDonalds es su templo
Culto a la hamburguesa dominical
Comulgamos como fieles: un big Mac

Infanticidio disfrazado
Delirio colectivo infantil
Somos obesos, pero felices
Póngame otro Happy Meal

Camarero de gorra yanqui
Repique de campanas suenan
No es camarero, es camarera
Repica su cajero: el tintin de las monedas

Olor a pies en Play Place
Lugar de ocio y divertimento
¡Esto es el paraíso
Los niños entretenidos
Y lugar pá aparcamiento!

Así es el edén para el obrero
Grasa y salsas por un euro
Coca-Cola equis ele
El cáliz del que bebe

Arriba el siglo veintiuno
Y la nueva religión que hace feliz
Cantemos todos juntos por plegaria
"Parapapapá, I´m lovin it"

sábado, 30 de abril de 2011

Tal vez


¿Cómo voy a escribirlo si no sé?
Es extraño. Así bebo, más aumenta mi sed.

Sé que no es cosa de magia
Ni hechizo ni brujería
Sé que es cosa tuya y mía
Sólo en nosotros se contagia

Eso si lo sé.
Lo que no sé es qué le has dado
A un corazón sin timón y manejado
Que da tumbos por tu costado
Y que siempre vuelve al amanecer

Dice que viene borracho:
- Una noche de placer
- ¿Qué has bebido, órgano de Baco?
- Ni lo recuerdo ni me hace falta.
Te diría que no lo sé.
- ¿ Borracho de amor?
- Tal vez.

lunes, 25 de abril de 2011

Se chocó el neoliberalismo


Releyendo a uno de los autores que más pasión me contagió por el periodismo me he vuelto a encontrar con artículos de gran valor, pero dejaré este porque 14 años después, con la que hay formada con la crisis, está de rabiosa actualidad. Íbamos montados en el furgón del capitalismo que era conducido a toda velocidad. Todo era maravilloso, pero la furgoneta se ha estrellado. Ha habido un accidente. Y pagamos los pasajeros. Los gobiernos salvan a los bancos. Familias enteras se hunden. Hipotecas imposibles de pagar que, ya sin casa, hay que seguir pagando. Una crisis que es un yugo para los trabajadores y de la que muchos especuladores van a salir de rositas.


Arturo Pérez Reverte, Los amos del mundo (1998).


Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o de un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio -o al revés-, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará a usted el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo; porque siempre ganan ellos, cuando ganan, y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder; el riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.

Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.

Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

sábado, 23 de abril de 2011

Gutenberg vive bajo un balcón

Muchos lo daban por muerto. No corren buenos tiempos para las letras, pero Gutenberg se resiste a morir. Bajo un balcón, intuí que aún seguía vivo. En una taberna, bajo un balcón se refugia y ahoga en alcohol sus penas. Bebe para olvidar. Cada vez se lee menos, el papel dicen que no será pronto más que un fósil de la historia y el estímulo de la pantalla vence a la imaginación de aquellos viejos libros que ahora se apolillan y se llenan de polvo. En medio de la tempestad, Gutenberg aguanta. Como esperando el momento adecuado para volver. El momento en que el hombre se de cuenta de que sin Gutenberg somos más insulsos. Él aún no ha dicho su última palabra. Mientras, apura su última copa.

lunes, 18 de abril de 2011

Cuando la honradez no vale un carajo


Cosa de otros tiempos. Concepto viejo y anticuado. Carca, retrógrado que dirán algunos. En eso hemos convertido el concepto de honradez. Ya no se lleva, pasó de moda. Ahora triunfan esos lameculos de salón, esos listillos de trajechaqueta. Esos correveidile que se la acaban llevando caliente a final de mes. Venden su dignidad y su honradez. Ahora le llaman ética profesional y le ponen códigos deontológicos y otras vainaes por el estilo. La honradez no tiene manuales. Se aprende en casa, en la calle y en la escuela. Se tiene o se tiene. No se debe comerciar con ella como vilmente estamos haciendo (y dejando hacer).

Lo que antes era ser honesto, ahora es ser tonto. Es la crueldad y la crudeza del lenguaje que usamos. Y el lenguaje, que tan inocente parece, nos deja el alma desnuda. Con todas las verdades al descubierto. Al honesto ahora, primero lo tachan de tonto y, si así no acaban con su honestidad, lo acusan y se enfrentan con él, le montan un pollo del quince y lo sientan en un tribunal. Lo mejor de todo es que al final, suele acabar pagando. Por honesto y por tonto. Esta es la sociedad que estamos creando. Así nos va a nosotros y a nuestra democracia. Pero yo me resisto. Me resisto a darme por vencido y a renegar de la honradez. Llámenme ingenuo. Llaménme romántico. Pero voy a creer en la honradez. Esa palabra noble y sonora. Esa mirada de frente que ya no se lleva. Creo en la honradez ahora que nadie quiere creer en ella. Cuando la honradez no vale un carajo.



PD: Ilustro la entrada con una genial viñeta de El Roto (El País). Aunque no es la única que aborda este tema de la honradez. De hecho, otra que trataba el tema de la honestidad (colgada en Facebook por nuestro amigo Juan Mellado para abrir el debate) me fue llevando a alguna de estas reflexiones. Un saludo también para él y, de paso, para todos los que aún tienen la honradez en su vida y su palabra.

sábado, 16 de abril de 2011

Cadistas en tiempos de Tiberio

Javier Ruibal, inconfundible como siempre. Convierte una propuesta de himno para el Cádiz en una canción llena de imaginación y literatura. Ocurrencias únicas y genuinas. Una auténtica joya que mezcla personajes históricos y cultura con esa pizca de humor e ironía que tanto bien hace al alma. Preciosa mezcla. Aquí os dejo la letra y el vídeo para que podáis disfrutar de esta genialidad.

Se cuenta que ya en tiempos de Tiberio
en Gades hubo un equipo puntero
que todos los domingos del Imperio
juntaba en el Estadio
a los romanos futboleros
y al moro le dio ganas de vivir
durante el Califato Independiente
aquella Balompédica Gadir
más famosa que el Emir
y que los Reyes de Oriente

A lo que yo me vengo a referir
es que mi equipo es algo extraordinario
ni cien, ni mil quinientos,ni dos mil
el Cádiz puede presumir
de ser un club trimilenario

Azul como el agüita es mi color
y amarillo como el sol
que se pone en la Caleta
sentir el Cádiz no es una afición
es mucho más que una pasión
o el delirio de un poeta
y no me importa si no es campeón
ni lleva siempre el balón
pero lo mueve con gracia

Benditos los colores de mi club
en donde Mágico es un dios
y el Fondo Sur la aristocracia
benditos los colores de mi club
en donde Mágico es un dios
y el Fondo Sur la aristocracia

Dirá la prensa del quinto milenio
por fin ya se acabo nuestra desgracia
con este equipo nuevo y de diseño
dejará de ser un sueño
la liga de las galaxias
si el Júpiter cumpliera con el rito
ganándole al Plutón por goleada
y en el Carranza llueven meteoritos
y arrancamos un puntito
ya la liga está ganada

A lo que yo me vengo a referir
es que mi equipo es algo extraordinario
ni cien, ni mil quinientos, ni dos mil
el Cádiz puede presumir
de pedigrí interplanetario

Azul como el agüita es mi color
y amarillo como el sol
que se pone en la Caleta
sentir el Cádiz no es una afición
es mucho más que una pasión
o el delirio de un poeta
y no me importa si no es campeón
ni lleva siempre el balón
pero lo mueve con gracia

Benditos los colores de mi club
en donde Mágico es un dios
y el Fondo Sur la aristocracia
benditos los colores de mi club
en donde Mágico es un dios
y el Fondo Sur la aristocracia


ESCUCHA EL HIMNO AL CÁDIZ DE RUIBAL A TRAVÉS DE YOUTUBE PULSANDO AQUÍ

Gaditana y amarga queja


Siempre he pensado que los Carnavales de Cádiz (permítanme la reflexión pese a que estamos ya en Semana Santa) son una fuente de gran valor para hacer una radiografía de la sociedad gaditana. Para lo bueno y para lo malo. Ingenio -como este año cantaba la comparsa de Chipiona- le sobra, eso está claro. Pero no es la cuestión que quiero plantear. Quiero ir más allá. A veces, los autores hacemos críticas y eso es positivo, sobre todo cuando se hace con convicción y razonamiento. Sin embargo, en los últimos tiempos estoy detectando que se están haciendo quejas amargas, con dolor, pero que no llevan a la acción. Se canta mucho por ejemplo, al paro y se pide un Cádiz mejor, en el que sea posible vivir sin la necesidad de emigrar. Evidentemente, la causa es noble. La reivindicación, justa. Pero, ¿qué hay detrás de eso? ¿Qué ocurre en Cádiz para que siga habiendo tantísimos parados? Pues, a mí -puedo equivocarme- me da la sensación de que falta espíritu emprendedor.

Por ganas de trabajar y mano de obra no es desde luego. No creo en el mito del andaluz perezoso. Faenamos en la mar y en el campo (dos de las labores más duras que existen), además por supuesto de hacer muchas otras cosas que tienen otros valores más intelectuales que físicos. Pero hablo de la capacidad de esfuerzo. Existir, existe. De hecho, lo que se reivindica es que no tengamos que salir fuera de nuestras fronteras para ganarnos el pan. Y eso, que está a la orden del día (pregunten en Castellón, por ejemplo) supone sin duda un sobreesfuerzo.

Entonces hay capacidad de esfuerzo y hay conciencia de que el problema está ahí. ¿Qué falta? Pues, vuelvo al principio. Espíritu emprendedor. Buscamos trabajo sin descanso y tenemos ingenio de sobra para crear nuevas empresas, innovar, dar en la tecla con algo que la sociedad necesite y que pueda crear empleo y dar sustento a nuestra familia. Pero nos falta esa pizca de ganas de arriesgar (no me vale eso de que más arriesga el que se va todo con una maleta y se sube a un tren en busca de trabajo, hablo de otro tipo de riesgo). Aquí nadie se la juega. Sabemos que podemos darnos de bruces con la realidad. Podemos fracasar. Perder en el intento. Hacemos coplas en carnaval y nos quejamos amargamente. Hablamos con nuestro compadre y decimos: "¡qué chunga está la cosa!"

Pero tal vez la salida, no esté en esperar a que nadie nos tenga que dar trabajo y ni ser mano de obra barata para un empresario. Utilicemos ese ingenio que tanto resultado nos da en otros ámbitos para creer en nuestras ideas y que hacer un Cádiz (y una Andalucía) mejor está en nuestras manos. No nos volvamos atrás a la hora de dar el último paso. De la gaditana y amarga queja pasemos a la acción.

viernes, 1 de abril de 2011

Somos arena


Porque somos así. Pequeños e insignificantes granitos de arena, perdidos entre la inmensidad de la transitada playa de la vida. Eternas partículas de un paraíso terreno que se torna en condena o en gloria según le venga en gana. Partículas diminutas y hacinadas como obrero en la periferia. Dorados y tostados como la piel del campesino. Rebelde con el levante, y deleite y azote del veraneante. Somos arena y sabemos que nuestro destino es que un día nos trague la marea. Entonces, seremos mar. Como diría Alberti: "el mar, la mar, sólo la mar".

lunes, 28 de marzo de 2011

Una portada por la libertad


Por la libertad de expresión, contra la manipulación informativa y el deterioro de las democracias. Nos parece cosa de otros tiempos y otros países (portada de Clarín en Argentina que ha servido de denuncia), pero es una realidad más cercana de lo que nos parece.

Los comunicados de prensa de los partidos políticos nos asedian como sibilina forma de propaganda. Seguimos tragando. Poniendo nuestra boca bajo el embudo de la información del copia y pega, aplaudiendo en ruedas de prensa sin preguntas. Evitando alzar el dedo (y por supuesto el puño) para no infringir las normas. Evitando alzar la voz para no ser el impertinente altavoz de la disidencia. Hoy, me quedo con la portada de Clarín. Una hoja en blanco está libre de pecado. No hay rastro ni sesgo político en ella. Quizás en ella encontremos la objetividad.

martes, 8 de marzo de 2011

¡Ay, divina inspiración!

Es escurridiza como pocas. La buscamos a veces, y no la encontramos. Otras veces, ella nos viene a buscar sin previo aviso, viene a nuestro encuentro sin pedir permiso. Es la divina inspiración, la amante del poeta, del escritor y de los que, en nuestra vanidad, jugamos a serlo. Es la compañera que, como la marea, viene y se va. A ella le dedico este pasodoble.

Esta noche he salido
En tu busca desesperado
Tú mi amada compañera
¿Dónde te andas ocultando?

Tú que fuiste mi sosiego
Tú, mi fuerza en los lamentos
Y fuiste al tomar mi mano La luz de mis pensamientos

Te busco y no te encuentro por ahí

No estás en casa, Tampoco estabas junto al mar, allá en la playa
Donde recuerdo las caricias que me dabas
Mientras las olas chocaban en las murallas

Maldita amante,
Desapareces en el más preciso instante

Me das, luego me quitas
Y me quitas, y me das
Y tú me has dado tanto
Que no te quiero soltar

Y te he querido tanto
Que al no estar a mi vera
No sé cómo escribirte
Divina compañera

Eres como marea, que viene y se va
Y este loco te busca y te logra encontrar

No uses de tus artimañas
Que ya tú a mí no me engañas
Te encontré en esta canción
Qué bonito nombre tienes
¡Ay divina inspiración!



El vídeo, como podéis ver es de uno de los ensayos de la comparsa y esta letra nació en uno de esos momentos en que a uno le falta la inspiración. Tenía que escribir y no me salía nada. Había que invocar a las musas y qué mejor forma de hacerlo que, escribiéndole. Finalmente, se hizo el pasodoble y la letra salió. Mejor o peor, con mayor o menor acierto pero las musas hicieron caso a la invocación esta vez. Aproveché y salió esta canción. Para cuando las musas me abandonen...