lunes, 28 de marzo de 2011

Una portada por la libertad


Por la libertad de expresión, contra la manipulación informativa y el deterioro de las democracias. Nos parece cosa de otros tiempos y otros países (portada de Clarín en Argentina que ha servido de denuncia), pero es una realidad más cercana de lo que nos parece.

Los comunicados de prensa de los partidos políticos nos asedian como sibilina forma de propaganda. Seguimos tragando. Poniendo nuestra boca bajo el embudo de la información del copia y pega, aplaudiendo en ruedas de prensa sin preguntas. Evitando alzar el dedo (y por supuesto el puño) para no infringir las normas. Evitando alzar la voz para no ser el impertinente altavoz de la disidencia. Hoy, me quedo con la portada de Clarín. Una hoja en blanco está libre de pecado. No hay rastro ni sesgo político en ella. Quizás en ella encontremos la objetividad.

martes, 8 de marzo de 2011

¡Ay, divina inspiración!

Es escurridiza como pocas. La buscamos a veces, y no la encontramos. Otras veces, ella nos viene a buscar sin previo aviso, viene a nuestro encuentro sin pedir permiso. Es la divina inspiración, la amante del poeta, del escritor y de los que, en nuestra vanidad, jugamos a serlo. Es la compañera que, como la marea, viene y se va. A ella le dedico este pasodoble.

Esta noche he salido
En tu busca desesperado
Tú mi amada compañera
¿Dónde te andas ocultando?

Tú que fuiste mi sosiego
Tú, mi fuerza en los lamentos
Y fuiste al tomar mi mano La luz de mis pensamientos

Te busco y no te encuentro por ahí

No estás en casa, Tampoco estabas junto al mar, allá en la playa
Donde recuerdo las caricias que me dabas
Mientras las olas chocaban en las murallas

Maldita amante,
Desapareces en el más preciso instante

Me das, luego me quitas
Y me quitas, y me das
Y tú me has dado tanto
Que no te quiero soltar

Y te he querido tanto
Que al no estar a mi vera
No sé cómo escribirte
Divina compañera

Eres como marea, que viene y se va
Y este loco te busca y te logra encontrar

No uses de tus artimañas
Que ya tú a mí no me engañas
Te encontré en esta canción
Qué bonito nombre tienes
¡Ay divina inspiración!



El vídeo, como podéis ver es de uno de los ensayos de la comparsa y esta letra nació en uno de esos momentos en que a uno le falta la inspiración. Tenía que escribir y no me salía nada. Había que invocar a las musas y qué mejor forma de hacerlo que, escribiéndole. Finalmente, se hizo el pasodoble y la letra salió. Mejor o peor, con mayor o menor acierto pero las musas hicieron caso a la invocación esta vez. Aproveché y salió esta canción. Para cuando las musas me abandonen...