lunes, 17 de mayo de 2010

Un amigo en el camino

Todos tenemos un amigo especial en el camino, alguien con quien has compartido más vivencias que con nadie (aficiones, pelotazos y fechorías de niño). Quien ha vivido tus penas y tus alegrías. Tus aventuras y desventuras. Con quien has reído y llorado. Yo, aunque puedo considerarme afortunado por los buenos amigos que el destino me ha ido regalando, hoy quiero acordarme de uno que está viviendo una experiencia que guardará para toda su vida.

Lleva ya más de una semana haciendo kilómetros y kilómetros, levántandose temprano y maldurmiendo en albergues y conventos que acogen a peregrinos. Como única ayuda, su bicicleta y sus dos piernas. Como única carga su mochila. Aunque más que su mochila, intuyo, le pesa la distancia de no poder estar en compañía de los suyos y tener que buscarse las habichuelas sin las comodidades a las que estamos acostumbrados.

El camino de Santiago será para él, una fuente de aprendizaje y una metáfora de lo que para todos es la vida. Un sendero lleno de complicaciones y piedras en nuestro caminar. Seguro que cuando vuelva (le faltan un par de días), volverás más lleno y conocerá facetas de sí mismo y del mundo que desconocía. Sabrá lo díficil que es llegar a una meta. Y lo reconfortante que es conseguirla a través de tu propio esfuerzo.

No sé si traerá ganas de hacer el Camino otra vez, lo que si sé, es que si yo lo hago, lo haré con él. Porque es un amigo de los que está en tu camino desde el principio hasta el final. Y si hay que hacer camino, ¡qué mejor que caminar juntos!

PD: Ánimo para tus últimos kilómetros, fenómeno.

1 comentario:

  1. Caminantes no hay caminos, se hace camino al andar...dicen.
    Me parece interesante que quieras acompañar a un amigo en el camino, y te recuerdo una frase de una cancion que me gusta mucho :

    "Nunca camines delante mio, puedo no seguirte.
    Nunca camines muy detras mio, puedo no guiarte,
    pero si caminas al lado mio, puedo acompañarte"

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